YOGA Y PSICOLOGÍA
Como tantos otros Yoguis, siempre me han fascinado las preguntas profundas de la vida...¿Qué hacemos aquí? ¿Cuál es el sentido de todo esto?¿El sufrimiento humano tiene algún sentido y cómo podemos escapar de el?
Estas preguntas me han llevado a un interés hacia las emociones y la psicología, el funcionamiento de la mente humana, el subconsciente.
Por otro lado tenía la inquietud de cómo aplicar los conceptos filosóficos yóguicos de manera más eficaz a la vida real. Cómo mejorar las relaciones humanas, el trabajo con los alumnos, amigos, pareja, familia, integrando ahimsa (no violencia), sattva (verdad), etc ¿Cómo gestionar los enfados, tristezas y miedos de la vida real? ¿Cómo ayudar a los alumnos que vienen a clases para sentirse mejor físicamente pero también emocionalmente?
Todas estas preguntas me han llevado al estudio de la terapia Gestalt. Una psicoterapia humanista que encaja muy bien con los preceptos yóguicos, ya que trabaja con cada persona en el momento presente. Se toma consciencia de la experiencia a través de las sensaciones corporales, la respiración, descubriendo así las emociones auténticas. Estas, lejos de ser nuestras enemigas, se convierten en mensajeras y guías hacia nuestro desarrollo personal. Sentía que había encontrado una herramienta que sería el complemento perfecto a mi práctica de Yoga. Pero mi curiosidad estaba lejos de estar satisfecha, necesitaba una explicación teórica, un fundamento científico, por lo que en el 2019 a la vez que comenzaba la formación como terapeuta Gestalt, también comencé los estudios del grado de psicología en la UOC (Universitat Oberta de Catalunya).
Los 4 años de estudio de la Gestalt, han sido un proceso muy personal y profundo, durante el que el trabajo con el grupo ha significado un antes y después en mi vida. Aprendí nuevas maneras de mirarme, gestionarme y mirar al otro. Siento que lejos de haber concluido, la sed por estudiar y saber solo se estimula más con cada nueva cosa aprendida. Veo lo mismo en mis alumnos, cuanto más motivados están y más aprenden, más sienten que no saben nada y que queda un mundo entero por descubrir en un tiempo vital limitado.
Así que ¿cuáles son mis conclusiones después de todo este tiempo? Qué no se nada, que queda mucho por aprender, que las respuestas están en el interior de cada persona. Mi función ya no es tanto enseñar mi visión, sino ayudar a que el otro pueda tener el espacio y la libertad de encontrar la suya propia.
A día de hoy, mientras sigo aprendiendo y estudiando, tengo el deseo de también comenzar a compartir lo aprendido. Es por ello que comienzo mi proyecto como terapeuta Gestalt, sin dejar de trabajar y practicar el Yoga. Comenzaré a trabajar la terapia individual con las personas que deseen ser acompañadas en el proceso de descubrirse.
También he creado un proyecto llamado "Escuela terapéutica". Consiste en un curso de 9 meses, durante el que trabajaremos técnicas gestálticas 1 sábado al mes. Cada sábado versará sobre una temática diferente, tales como la biografía, las emociones, los padres o la muerte. Cada mes, habrá una sesión de terapia individual, para acompañar el proceso también de forma personalizada. El curso concluye con un retiro de 3 días, de viernes a domingo.
Si te resuenan estas propuestas, me encantará informarte. Te invito a visitar mi nueva web chantalweidner.com
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