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YOGA EN LA EDUCACIÓN INFANTIL

Actualizado: 11 mar

Trabajo de Fin de Curso de Nina Pawella


1. ¿Qué es Yoga?


Yoga es una filosofía de vida. Yoga significa unión. Unión del cuerpo, la mente y el alma. Yoga es un camino hacia la felicidad eterna a la iluminación propia que es cuando se funda el estado de conciencia con el

universo a la superconsciencia, al Samadhi; sánscrito, el idioma de la India en la antigüedad. Yoga es atención plena que te enseña a cuidarte a ti mismo para conseguir una vida larga y sana. Yoga te estira, te hace

fuerte y libera tu mente. Yoga es energía. Energía en movimiento. Es importante mover el cuerpo físico, cuidar la salud mental y conectarse con el espíritu del alma. Gracias al Yoga es posible unir los elementos

físicos, mentales y espirituales de la vida. Para vivir el presente sana- y conscientemente en un estado calmado, relajado y meditativo. Con Yoga consigues paz y amor contigo mismo, con los demás y el mundo entero.

Yoga tiene su origen en la India. Existía ya miles de años antes de que los humanos comenzaran a contar. Yoga hay que sentirlo para entenderlo. HaTha Yoga es uno de los caminos más tradicionales del yoga cuyo

significado literal es:


o Ha = Sol (energía activa, masculina, yang)

o Tha = Luna (energía receptiva, femenina, yin)


El HATHA Yoga es como el tronco de un árbol. De ahí nacieron todos los estilos que hay hoy en día. HATHA es la disciplina de fuerza, una fuerza que busca el equilibrio de las polaridades que se hallan en nuestro

interior. Ambas energías simbolizan esta dualidad de equilibrio entre energía solar y energía lunar, de la acción y la relajación. Energía que identificamos y equilibramos en nosotros mismos. Durante la práctica

también experimentamos este viaje ya que se suele iniciar las clases con ́saludos al sol ́ para calentar y activar el cuerpo y la finalizamos con Shavasana, la relajación.


El sabio Patanjali (500 a.C.) fue autor del libro los ́Yoga Sutras ́, los Sutras son antiguos textos hindús, que son de la India. Una influencia enorme en las creencias y prácticas del Yoga que se convirtió en una

filosofía de vida. Dentro de los Sutras de Patanjali hay el Ashtanga (Asht significa ocho) que son los 8 pasos:


o YAMA: Código social

o NIYAMA: Código personal

o ASANA: Posturas

o PRANAYAMA: Control de la respiración

o PRATHYARA: Independizar la mente de los sentidos

o DHARANA: Concentración

o DHYANA: Meditación

o SAMADHI: Iluminación


Se puede ver como los principios básicos de vida, que preparan al cuerpo y la mente para alcanzar nuestra visión hacia nuestra propia alma, la aventura del autodescubrimiento. Son como escalones que vamos

subiendo a través de la práctica hasta llegar al último; la fundación del estado de conciencia con el universo, la superconsciencia. Por lo tanto, nos muestran cómo el Yoga es una filosofía de vida que integra diferentes

técnicas físicas, mentales y espirituales, combinadas de distintos modos con el fin de ayudarnos a desarrollar nuestro potencial humano. Una forma de liberarnos del sufrimiento y reconectarnos con nuestra esencia

espiritual.


Los principios básicos y 8 pasos del yoga según Patanjali son:


  1. YAMAS

    La actitud; la conducta; código moral; las dinámicas y la metodología todo ello enseña ética, valores y normas para saber cómo comportarse con los demás.

  2. NIYAMAS

    El control de la actitud y conducta hacia uno mismo; reconocer nuestras capacidades; formas de ser; lo que nos gusta y lo que no nos gusta; todo sirve para guiar el comportamiento hacia ti.

  3. ASANAS

    Las Posturas; movimientos y trabajo físico con nuestro cuerpo.

  4. PRANAYAMA

    Control de la energía vital a través de la respiración; hacernos consciente de nuestro poder al respirar y lo que nos beneficia a la hora de saberlo.

  5. PRATYAHARA

    Dominar los sentidos y objetos externos; desarrollar la observación; la atención y escuchar a la intuición.

  6. DHARANA

    Concentración en un solo punto así se relaja la mente y el cuerpo.

  7. DHYANA

    Meditación. Alcanzar un estado de concentración profundo y conectar con el presente.

  8. SAMADHI

    El despertar del espíritu, completa absorción de todos los pasos hasta la Iluminación.


2. La importancia de la implementación de Yoga en la educación infantil


Los niños hacen, crean, juegan, aprenden, absorben, sienten, respiran, disfrutan, divierten, se ríen, lloran, viven el momento al momento sin pensar. Están en el aquí y ahora. Son conscientes. Lo que siente el

corazón hoy - comprende la cabeza mañana. Esto quiere decir, que hay que sentir y vivir la experiencia para entender con la mente y aprender. El proceso de aprendizaje son las experiencias que se quedan en el cuerpo.

Queremos estimularles, sorprenderles y darles la oportunidad para seguir siendo creativos a lo largo de toda su vida. Deseamos que los niños tengan la oportunidad de desarrollar la propuesta del profesor para crear

algo nuevo y suyo ‒ no solo imitar. Los niños crean y aprenden jugando, y por tanto, mediante la acción. Éstos imitan a los padres, a los hermanos mayores, a los profesores... Queremos que cada niño y niña crezca con

confianza en sí mismo, sintiéndose seguro, feliz y, sobre todo, con amor.

El Yoga consigue que los niños se desarrollan holísticamente. Yoga nos enseña y prepara para toda la vida, para superar obstáculos, confrontar situaciones difíciles, gestionar emociones, cuidarse a uno mismo y

compartir con amor y en armonía con los demás. El Yoga se basa en el concepto de que los seres humanos nos conectamos con todo ser vivo en la tierra e incluso del universo: otras personas, animales, plantas, tierra,

aire y agua.

A continuación, se aclara el vínculo importante de las YAMAS y NIYAMAS en la educación infantil.


YAMAS.

Las cinco abstinencias son pautas fundamentales que nos guían en la manera de relacionarnos con los demás para lograr una convivencia armoniosa. En la clase de yoga, existen normas y límites que aseguran la

seguridad y la igualdad, creando un ambiente relajado de respeto y confianza. Esto, a su vez, facilita la expresión de la individualidad de cada persona y fomenta la compasión.


I. AHIMSA: No violencia.

La primera abstinencia es el desarrollo de una actitud de vida no violenta. La idea es que los niños aprendan a reconocer su propia ira, agresión e ignorancia. Si analizan lo que les enfada, consiguen distanciarse de su ira. Si se analizan a sí mismos con aceptación y la posibilidad de cambiar, adquieren una actitud más cariñosa y consiguen dominarse a fin de no dañar a otras personas y/o cosas.

En este mundo cada vez más violento, inculcar la no violencia en los niños es de vital importancia. Hay distintas formas de conseguirlo.

Por ejemplo, reducir el porcentaje de violencia y agresión que reciben a través de la televisión y sobre todo de los videojuegos. Golpear un saco de boxeo o un cojín, puede ayudarles a expresar su rabia sin herir a nadie. Maestros y padres deberían escuchar lo que los niños tienen que decir sobre la causa de su enfado ‒

lógicamente una vez que se hayan tranquilizado un poco.


II. SATYA: Verdad y sinceridad.

La segunda abstinencia tiene que ver con decir la verdad y actuar de forma consecuente. Mentir no soluciona los problemas ni les hace más amigos. Fomentar la sinceridad en los niños hablándoles de las mentiras y sus consecuencias. Alabar su sinceridad y asegurarse que se valora mucho. Que admitan un error y tomen

responsabilidad de sus acciones, es lo que se valora.


III. ASTEYA: No robar.

Los niños deberían aprender a no coger nada que no les pertenece, y no sólo objetos, sino también las ideas de otros. Es importante animar a los niños a que desarrollen sus propias ideas y alabar su originalidad. Una actitud honesta genera confianza en las demás personas y la honestidad con uno mismo aporta más seguridad

personal.


IV. APARIGRAHA: no posesión.

Está relacionada con alejarse de la codicia. Para muchos niños, la cantidad de objetos, especialmente juguetes, que tienen sus amigos es de gran importancia. No desean tener menos que los demás. Por ello, es crucial hablarles sobre sus necesidades personales, como la atención, la familia, la comida y el hogar, con el fin de enseñarles a diferenciar entre lo que desean y lo que realmente necesitan.


V. BRAHMACHARYA: autocontrol

Se relaciona con la gula y la sensualidad. Aquí los niños pueden aprender a no tomar más de lo que necesitan. Deben valorar y aceptar aquello que realmente necesitan y que su felicidad no depende de tener más, para aprender la responsabilidad y generosidad.


NIYAMAS.

Los cinco aspectos importantes de como relacionarse con uno mismo. Implica si te amas a ti mismo puedes amar a los demás, a tu entorno y a todo el mundo. Nosotros como humanos venimos de la naturaleza y por

eso conectamos con ella fácilmente. Si te dejas llevar por ella, te lo arregla todo. La madre tierra sabe que ahí es donde todo empezó y siempre empezará de nuevo. Si te respetas a ti mismo, respetas a los demás y por tanto a la naturaleza. Los adultos, tanto las maestras y los maestros como los padres somos un ejemplo para los niños.


I. SHAUCHA: Pureza

Hace referencia a limpieza tanto externa como interna. La práctica de posturas y de respiración limpian el cuerpo internamente. Los adultos deberían ser un buen ejemplo para conseguir la pureza externa viviendo una vida sana, comiendo alimentos saludables, cuidando el medio ambiente y no hablando negativamente de otras personas frente a los niños.


II. SANTOSHA: Contentamiento

Sentirse satisfecho con lo que uno tiene. Eso significa que no sea importante luchar por mejorar, sino que todos podemos desarrollarnos comprendiendo que seremos mejores personas si nos dedicamos a la humanidad, los animales, las plantas, la tierra, el aire y el agua. Podemos ser más felices si nos esforzamos en ser amables y no obsesionarnos por acumular más posesiones. Si ante los niños evitamos argumentar que

necesitamos más tiempo libre, una casa más grande o cualquier otro deseo material, estaremos dando un buen ejemplo.


III. TAPAS: Autodisciplina

La autodisciplina ayuda al desarrollo de hábitos positivos. Los adultos deberíamos ayudar a los niños a encontrar algún aspecto de su vida en el que puedan practicar la autodisciplina. Vestirse solo, ordenar su juguetes y material, preparar su mochila, recoger su plato, etc... Deberíamos centrarnos en ayudarles y no pensar por ellos, ni en recordarles en todo momento lo que tienen que hacer. Eso influye negativamente en su comportamiento.


IV. SVADHYAYA. Autoconocimiento

La autoobservación y reflexión sobre nuestros pensamientos y acciones ayudan a desarrollar la conciencia personal. Preguntas como "¿Quién soy?" y "¿Cuál es mi propósito?" facilitan aplicar el Yoga en la vida diaria de los niños. Se les anima a usar su creatividad y dibujar, para que expresen libremente sus pensamientos y su versión de sí mismos.


V. ISVARA PRANIDHANA: Devoción

Dar sin esperar nada a cambio, es lo más importante. Tiene que ver con la vida espiritual en la que ya no se percibe el impulso de los deseos individuales. Para que los niños comprendan mejor el tema, los adultos pueden animarles a que confíen en sus propias fuerzas y se convenzan de que está bien ser como son.


Seguidamente se muestra la relevancia de ASANAS y de PRANAYAMA en el Yoga infantil para aumentar mejor concentración- DHARANA y momentos de meditación- DHYANA.

Cada ASANA que significa postura en sánscrito, tiene sus beneficios. En las caderas se acumulan las emociones. Con posturas como la rana, la mariposa, o el diamante, se sueltan esas emociones acumuladas. El

equilibrio se promueve con las posturas del árbol, el águila o la abeja.

Para fomentar la fuerza muscular se hace la postura de la mesa, el puente o el triángulo.

Las técnicas de respiración, conocidas como PRANAYAMA, son beneficiosas para aliviar estrés, ansiedad, angustia y nerviosismo. Éstas tranquilizan y calman el sistema nervioso. Nos activa o nos relaja según la fosa nasal por la que respiramos. Esta práctica de Pranayama, canaliza la energía vital y equilibra nuestro estado físico y mental. La fosa nasal izquierda está conectada con el hemisferio del cerebro derecho; la parte emocional, respirando solo por ella nos relaja. Por otra parte, la fosa nasal derecha está conectada con el hemisferio de cerebro izquierdo, la parte más racional y lógica que nos activa. En las Asanas (posturas)

como el elefante y el gorila se activa y estimula la respiración en movimiento. Descubren el aparato respiratorio con experiencias como por ejemplo tumbados en el suelo con un peluche encima de la tripa, van

descubriendo como se mueve el peluche inspirando y exhalando. Para que sea más visual y sobre todo divertido para los pequeños se puede usar material como un globo que se infla y se desinfla o con una paja para hacer una manualidad con acuarela.


En el Yoga infantil se usa el juego para introducir al niño en la práctica del yoga, el juego estimula su creatividad, imaginación y sensibilidad, además de crearle consciencia de su conexión con la naturaleza a partir

de su cuerpo del reconocimiento de sus emociones conforme avanza en su desarrollo integral. Yoga en la educación infantil es como una actividad no competitiva donde desaparecen los roles y las etiquetas y vivirán con otros ojos si empiezan a conocer y canalizar sus emociones a edad temprana.


3. Beneficios del Yoga para los niños


El Yoga calma el alma y la mente inquieta, fortaleciendo tanto el cuerpo como el espíritu. Mejora la flexibilidad y la resistencia física, mientras libera la ansiedad, los miedos y las angustias. Aporta claridad emocional,

refuerza la fuerza de voluntad y fomenta la disciplina. Además, fortalece el carácter y cultiva una sensación de alegría y confianza en uno mismo.

Las competencias clave en la educación infantil, junto con los beneficios del Yoga, contribuyen al desarrollo integral de los niños. Esta combinación no sólo favorece su crecimiento en el presente, sino que también sienta

las bases para potenciar sus habilidades y capacidades en el futuro.


Competencias emocionales:

o Refuerzan la confianza en sí mismos.

o Aprenden a relajarse.

o Gestionan y regulan sus emociones, desarrollan independencia emocional.

o Practican a disminuir la ansiedad, el nerviosismo y el estrés.

o Adoptan una actitud positiva hacia la vida.

o Conectan con sus sentimientos y aprenden a compartirlos.


Competencias sociales:

o Desarrollan el respeto por sí mismo y por los demás.

o Fomentan la compasión, la generosidad y el agradecimiento.

o Aprenden a convivir en armonía.

o Potencian la empatía.

o Comprenden y respetan las normas y reglas.

o Se divierten; crean amistades, forman un equipo.


Competencias cognitivas:

o Amplían la fantasía.

o Mejoran la concentración.

o Potencian la capacidad de escuchar y de observación.

o Aumentan su conocimiento y conciencia sobre su entorno, la naturaleza, los animales y el ecosistema en general.

o Desarrollan el control de su mente.

o Aumentan el vocabulario.


Competencias de motricidad:

o Crecen con un cuerpo fuerte, flexible y saludable.

o Mejoran su postura corporal.

o Favorece la coordinación y el equilibrio.

o Autodescubrimiento.

o Control del cuerpo.

o Refinan sus capacidades motoras y su movilidad.


4. Emoción ‒ Energía en Movimiento


Al movernos, movemos nuestra energía y así activamos nuestras emociones. Nos permite sentirlas y vivirlas. Si empezamos de dejar de sentirlas en lugar de ignorarlas, dejamos de sufrir. Hay que sentir tanto las emociones positivas como las negativas, ya que no existe la una sin la otra. Hay que ser consiente de todo. Las emociones son como una montaña rusa, así que hay que aceptarlas conscientemente y tal y como suceden. Obviamente el entorno en que nos rodeamos influye considerablemente. Las circunstancias de la vivienda, la luz del sol que

recibimos, las relaciones con los amigos, los vínculos con nuestra familia, la comida, la música, la tecnología... Hay que moverse para revolver las emociones y evitar que estas se estanquen dentro de nuestro cuerpo,

mente y alma. El mejor ejemplo está en los niños. Dado que estos están en constante movimiento, también hay un flujo continuo de emociones. Experimentan una gran variedad de emociones en cuestión de instantes, algunos de los cuales pueden durar apenas 90 segundos.


5. ¿Cómo enseñar Yoga a los niños?

Yoga es dar espacio a los niños para sentir y hacer experiencias.


o Yoga a través del juego

Jugar es crear, y crear nos conecta con nuestra esencia y nuestra fuente. El juego es parte de la naturaleza de los niños, de los seres humanos y de los animales, aunque los adultos a veces lo olvidemos. A través del juego, aprendemos, exploramos y nos abrimos a lo nuevo. Los niños siempre quieren jugar, y esto los motiva de forma natural a moverse.


o Yoga a través de los cuentos

A través de los cuentos, se despierta y fortalece la imaginación, la fantasía, la empatía, la comprensión y la expresión. Los niños pueden identificarse con los personajes y, de forma sutil, explorar, cuestionar, expresar y comprender sus propias emociones y experiencias. Además, los cuentos refuerzan la memoria y ayudan a conectar con la realidad del mundo, la familia y los amigos. Son un lenguaje familiar para ellos, que les permite expresarse a nivel emocional, físico y mental a través de las historias.

Para los profesores y padres los cuentos crean un vínculo que nos permiten llegar al niño, comunicarnos con él, acercarle al mundo del Yoga, y crear con él, dar una estructura clara y mantener el interés durante más tiempo.


o Yoga a través de cantar

A los niños le encanta cantar, y se expresan cantando. Todas las canciones se pueden convertir en un juego de movimiento. Las letras de las canciones junto con gestos y movimiento permiten memorizar con facilidad y rapidez. El mantra es fundamental en el Yoga, el más conocido es el >OM< el cual es la vibración, el sonido

divino de donde proviene toda la creación. Cantar el >OM< con los niños es fácil y todos pueden participar. Las vibraciones nos armonizan y se utiliza para enfocar y calmar la mente, mejorar la concentración y crear una atmósfera de paz y tranquilidad.

Además, cantar mantras en grupo fortalece el sentido de comunidad y pertenencia entre los niños.

Otro mantra comúnmente utilizado en el Yoga es “OM SHANTI SHANTI SHANTI”. SHANTI significa paz. La repetición triple se considera una invitación para encontrar la paz en el cuerpo, la mente y el espíritu. El yoga a través del juego, los cuentos y el canto es una expresión de la imaginación.


o Yoga a través de la imaginación

Gestionar emociones a través de la imaginación vía el sistema respiratoria. Ejemplo práctico: Imagina una flor de loto. Junta las manos delante de tu pecho cerca de tu corazón en Anjali Mudra, el gesto de oración. Inhala por la nariz - la flor de loto se abre, las palmas de las manos se mantienen juntas y los dedos se separan. Exhala por la boca - la flor de loto se cierra, las yemas de los dedos vuelven a juntarse. Respirando conscientemente para que el sistema nervioso se calme y relaje. Un gesto como este ayuda a los niños a recordar y usarlo de manera fácil y efectiva. Como adulto respirando conscientemente, sobre todo en momentos de ansiedad, fatiga, prisa y/o nerviosismo, ayuda a relajar el sistema nervioso y por consiguiente la mente. Respirar conscientemente enseña a sentir el cuerpo de cada uno mirando hacia dentro. Lo que pasa que el niño no piensa - lo siente. Es la maravilla de ser niño, sienten y no piensan como el adulto. La

diferencia es que los niños sienten con el corazón y los adultos sienten con la mente. Antes de comenzar una actividad cualquiera, la Flor de Loto es una técnica que ayuda a desconectarse de lo anterior y centrarse en lo siguiente. Para sentir su efecto, se recomienda realizarla al menos tres veces.

Las sesiones de Yoga infantil pueden tener lugar en el aula a primera hora de entrar en el colegio o entre una lección y otra, antes de ir a comer o ir a casa. Es un método divertido.


6. El vínculo entre el Yoga i el método Montessori


El Yoga y el método de María Montessori interrelacionan varios principios fundamentales que se enfocan en el desarrollo integral del niño, especialmente en cuanto al respeto por el proceso individual de aprendizaje autónomo y la importancia de la repetición.


o Ayúdame a hacerlo yo mismo.

Este principio refleja el enfoque del Yoga de fomentar la independencia y el autoconocimiento. En Yoga, se alienta a los niños (y adultos) a explorar sus propios límites y capacidades, mientras se les guía con paciencia. Al igual que Montessori, el Yoga promueve la idea de que cada individuo debe tomar la iniciativa en su propio proceso de aprendizaje, desarrollando confianza y empoderamiento a través de la práctica personal.


o Hay que repetir todo 3 veces para que se fije en la memoria de las células. La repetición es un concepto clave tanto en Montessori como en Yoga. En esta última, las posturas y las respiraciones se repiten con regularidad para que el cuerpo las internalice, no solo en la mente, sino en las células y el músculo, creando memoria corporal. Repetir una postura o respiración tres veces permite que los niños se conecten más profundamente con su propio cuerpo, facilitando la integración de la experiencia. Ambos enfoques valoran el proceso de aprendizaje como algo orgánico y natural, adaptado al ritmo y necesidades de cada niño, fomentando la autoexploración, la autonomía y la memoria corporal.


7. Mi experiencia con el Yoga y los niños


Mi primer contacto con el Yoga fue en 2016. Desde el primer momento, sentí un cambio en mí: más despierta, con una actitud más positiva, con más serenidad y energía. Poco a poco, se convirtió en un hábito comenzar

el día dedicándome un momento para mí. Esa sensación despertó mi curiosidad y me enamoró por completo. Desde entonces, sigo explorando el maravilloso mundo del Yoga.

En 2017 realicé mi primera formación en Barcelona sobre cómo acercar el Yoga a los niños a través de cuentos. A partir de ahí, comenzó mi viaje profesional, integrando el Yoga en la educación infantil como metodología,

combinándolo con mi labor como pedagoga y educadora, y aprovechando el alemán, mi lengua materna. Más adelante, continué mi formación con Yoguitos, especializándome en la enseñanza de Yoga para niños y familias, también en Barcelona. En 2021, amplié mis conocimientos con la certificación Kursleiterin für Yoga mit Kindern (Profesora de Yoga con Niños) en Alemania.

Continué formándome en el camino personal del Yoga, profundizando en su filosofía y en mi práctica personal para comprender su esencia e integrarla tanto en mi vida privada como profesional. Hasta la fecha, he completado 32 horas de formación como profesora de Yoga infantil, 400 horas de Hatha Yoga y 100 horas de Yin Yoga como instructora para adultos.

El Yoga ha sido y sigue siendo una fuente inagotable de aprendizaje y crecimiento en mi vida, tanto personal como profesional. Cuanto más aprendo, más me doy cuenta de todo lo que aún queda por descubrir.

Aquello con lo que me identifico, lo transmito y lo comparto con los demás.

A lo largo de mi trayectoria como pedagoga y educadora infantil, he vivido innumerables experiencias que han reafirmado el impacto positivo de enseñar y practicar Yoga con los más pequeños. Desde una edad temprana, el Yoga les beneficia enormemente, acompañándolos a lo largo de su vida.

Además de todos sus beneficios, la esencia del Yoga es una metodología maravillosa para la educación infantil, especialmente cuando se combina con la enseñanza de un idioma extranjero. A través de las posturas, los

niños aprenden el vocabulario de forma rápida y natural. Como esponjas, memorizan con facilidad gracias al movimiento, absorbiendo el idioma con entusiasmo mientras disfrutan de los beneficios del Yoga.

Me apasiona esta conexión; enseñar a los niños me llena el corazón y me ilumina desde dentro. Es un privilegio acompañar a cada individuo en este viaje, sabiendo que el mayor regalo es para ellos: una herramienta valiosa

para el aquí y el ahora, y para toda su vida.

Los niños se relajan, se calman, gestionan sus emociones, aprenden y, además, se divierten, lo que confirma que el Yoga es una filosofía maravillosa que aporta un gran valor desde una edad temprana. Ver cómo aplican de forma natural las técnicas de respiración en su vida cotidiana es la mejor recompensa. No solo para mí, sino como prueba de que el Yoga, con todas sus herramientas y técnicas, tiene un impacto positivo en su desarrollo.

A través del Yoga, los niños se descubren a sí mismos, fortalecen su identidad y exploran sus propios límites físicos en cada postura, mejorándolas progresivamente y viendo sus propios avances. Sus rostros llenos de alegría, sonrisas y disfrute en el movimiento, junto con la serenidad que experimentan en la relajación, reflejan el equilibrio que logran alcanzar.


Yoga con los niños: Sesión práctica


Una secuencia de Yoga que aplico habitualmente con niños comienza con un calentamiento diseñado para movilizar el cuerpo, generar calor y activar la energía interior. Este calentamiento se realiza a través del juego, permitiendo que los niños se diviertan mientras preparan su cuerpo y su mente para la práctica.

Para dar paso a la parte principal, utilizo la técnica de respiración de loto, una herramienta eficaz para captar su atención y fomentar la concentración. Seguimos con el “Regenbogen Yoga” - el Yoga de arcoíris que es una versión muy corta del Saludo al sol que me inventé, y lo repetimos tres veces. Luego, juntos cantamos el "OM", creando un ambiente de conexión y armonía.

La parte principal de la sesión es la práctica física de las posturas. Se desarrolla a través de un cuento, despertando la imaginación, el interés y la motivación de los niños, al mismo tiempo fortalecen su concentración, equilibrio y aprendizaje. Integrar las posturas en una historia interactiva.

Para enriquecer la experiencia, incorporo materiales visuales como libros, muñecos y fotografías, facilitando la comprensión y estimulando su creatividad.

A continuación, llega el momento de la relajación. Antes de ello, disfrutan de un automasaje, ya sea individual, en parejas o en grupo, experimentando el dar y recibir amor. Esta práctica fomenta un ambiente de armonía, donde aprenden a cuidarse entre ellos con cariño y respeto.

Después, los guío hacia Shavasana, tumbados cómodamente, en un estado de quietud y tranquilidad. En este espacio de silencio, les invito a colocar una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen, sintiendo cómo su respiración se calma, tomando conciencia de lo más simple y esencial.

Para despertarles de la relajación, utilizo un mantra o un instrumento como un cuenco tibetano o bolas chinas. También disfrutan cuando paso suavemente una pluma por su nariz, despertando uno a uno. Van incorporándose lentamente la postura del feto, imaginando que son bebés dentro de la barriga de mamá hasta sentarse en círculo para cerrar la sesión juntos.

En el cierre, tomamos las manos transmitiendo un apretón cariñoso de un compañero a otro hasta completar el círculo. También podemos cantar juntos el OM y finalizar con la flor de loto o una meditación. La meditación con una vela es una de sus favoritas: sentados en círculo, observan la llama en silencio, conectando con su interior. Para empoderar el sentido de unión como grupo, todos juntos soplan la vela al mismo tiempo. Para concluir, juntamos las manos en Anjali Mudra, el gesto de oración, y decimos todos juntos Namasté, sellando el momento con un abrazo.

Dependiendo del grupo y el día, cerramos con una charla en la que pueden compartir lo que han sentido, escuchado o imaginado durante la sesión. También pueden expresar su experiencia dibujando escenas del

cuento o de las posturas, reflejando lo que visualizaron en Shavasana, o simplemente expresando libremente lo que se mueve dentro de ellos. En algunas sesiones, creamos juntos un Mandala o realizamos manualidades

relacionado con la parte principal, integrando la creatividad como una forma de dar vida a lo experimentado.

Al finalizar una sesión de Yoga, los niños son capaces de concentrarse durante más tiempo y prestar mayor atención, ya que el movimiento facilita una mejor circulación sanguínea. Se sienten equilibrados, abiertos

y preparados para lo que venga.

Es una experiencia completa que estimula todos los sentidos, creando hábitos y rituales esenciales en la vida, los cuales aportan seguridad y satisfacción, especialmente a los más pequeños, beneficiándolos para siempre. Las experiencias vividas quedan grabadas en el cuerpo; los recuerdos, en el corazón.


NAMASTÉ

El respeto como inclinación ante ti.


REFERENCIAS

Manual de formaciones de yoguitos y cuentiños. 

El libro el Yoga una aventura para niños. Helen Purperhart

 
 
 

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