Posturas de Yoga y sus beneficios
En post anteriores hemos hablado de la importancia de equilibrar el sistema nervioso simpático y parasimpático para evitar situaciones de estrés, ansiedad, depresión, etc. De forma general, el yoga aporta este equilibrio, además de otros beneficios más concretos que se detallan a continuación.
Cuando practicas asanas se experimentan muchos cambios que sientes principalmente en el cuerpo. De hecho, es esto lo que al principio notas con más claridad.
El cuerpo empieza a despertar y a sentir sensaciones diferentes que para muchas personas son totalmente nuevas. La movilidad mejora, aumenta la flexibilidad, eres más consciente del movimiento y hay una mejora de la capacidad respiratoria. Si se padece de insomnio se experimenta un gran cambio en el sueño desde las primeras semanas.
Estas son sin duda las primeras sensaciones que una persona siente cuando comienza la práctica de asanas. Pero a medida que vas introduciéndote en ella, se pueden observar otros cambios más profundos y otros que muchas veces no nos damos cuenta de ellos. El Yoga se encarga de ir transformándote por dentro de manera muy sutil, casi imperceptible en un principio.
Dependiendo del trabajo que realices en tus sesiones, las posturas tienen un efecto importante en tu organismo y en tu mente. Podemos distinguir varios grupos de asanas con un trabajo específico para la columna y para los órganos y, como no, para el sistema nervioso. Esto es sencillo y complejo a la vez.
Todas ellas han de practicarse con un gran alineamiento y siempre con un orden específico para ir preparando las posturas que vengan después. Es fundamental que esto se tenga en cuenta para sacar todo el partido a los beneficios que te van a aportar las posturas.
Principales beneficios de los diferentes grupos de posturas:
Posturas de pie: son asanas que realmente tienen un poder vigorizante. Trabajan los isquiotibiales, entre otras cosas, y esto a su vez va a hacer que tu pelvis pueda moverse con más facilidad y así mejorar la circulación sanguínea en esta zona y el funcionamiento de todos tus órganos.
Posturas en flexión: son posturas calmantes para el sistema nervioso. Si el primer grupo de posturas (de pie) se realizan correctamente o al menos hay una práctica continuada de ellas, las flexiones hacia delante van a realizarse con mayor facilidad. La posición correcta que adopta la pelvis en este tipo de posturas va a hacer que la columna se estire perfectamente y de esta manera accedes al esternón con el espacio suficiente y una apertura en el pecho para mejorar la respiración.
Posturas de extensión: al practicar este tipo de posturas se va a estimular el sistema nervioso, la mejor forma de lidiar con el estrés. Son posturas muy recomendables para personas que sufren depresión ya que al abrirse de forma profunda el pecho se desbloquean las tensiones que ahí pueden haber. Gracias a ellas podemos tener una sensación vigorizante y disponer de mucha energía cuando las practicas.
Posturas en torsión: son asanas que liberan y sedan el sistema nervioso, con lo cuál te proporcionan calma en la mente.Al realizar la torsión estás dotando a la columna de una gran flexibilidad y movimiento, desbloqueando la musculatura de la espalda y por lo tanto evitando posibles tensiones. Los órganos se ven afectados por sus maravillosos beneficios, ya que reciben un gran masaje mejorando sus funciones.
Posturas invertidas: estas posturas son increíblemente beneficiosas para todo el organismo. Sus beneficios son muchísimos cuando se practican con regularidad. Los órganos endocrinos se ven bañados por una gran cantidad de sangre limpia que absorbe todos los elementos nutritivos para mejorar el funcionamiento de todo el cuerpo. Al estar en la posición invertida y regarse el cerebro con una gran cantidad de sangre, prevenimos los dolores de cabeza .¡Para aquellos que sufren de migrañas estas posturas son ideales!. El efecto que resulta de esta posición de inversión en los órganos del aparato digestivo hace que prevengas el estreñimiento, de esta manera tu cuerpo quedará limpio liberándose de toxinas.
Posturas pasivas: son muy importantes en la práctica de yoga. Son asanas que te equilibran , te recuperan de una jornada dura , dolencia o enfermedad. Para los dolores menstruales o embarazo son ideales, ya que ayudan a calmar las molestias y te ayudan a preparar el parto ; también son muy recomendables realizarlas como recuperación post parto.
Pranayama (respiración): no puede faltar cuando realices tu práctica. El Pranayama es la parte más sutil del yoga, la que te mantiene en contacto con tu alma y con tu cuerpo. Así como las asanas enseñan a la correcta posición del cuerpo para recibir todos sus beneficios también lo hace para preparar el Pranayama, que va a hacer que éste se encuentre apto para el movimiento de la inspiración y de la espiración. De esta forma mantienes tu atención claramente fija en tu cuerpo y en tu mente. Cuando practicas pranayama los pulmones adquieren un ritmo en el movimiento que realizas y esto va a hacer que haya una buena circulación de la sangre dentro de los pulmones, riñones , estómago y la piel. Gracias a esta práctica los pulmones permanecen limpios y oxigenados evitando cualquier enfermedad bacteriana. El Pranayama tonifica los nervios, protege los órganos internos y rejuvenece las células. También se tonifican el cerebro y los músculos cardiácos. Cuando lo practicas regularmente previene enfermedades. Así que te animo a que complementes tu práctica de asanas con Pranayama al menos una vez por semana.
Como ves es fundamental tener cierto ¨dominio¨ o conocimiento de las posturas para que puedan mejorar tu calidad de vida . Para ello recuerda siempre estar en contacto con un profesor experimentado ya que los beneficios son múltiples pero hay que saber como realizar la práctica ya que también existen contraindicaciones en ellas de las que ya hablaré en los siguientes post.
A continuación te recomiendo unos libros donde puedes ampliar más la información sobre beneficios, contraindicaciones y Pranayama:
Luz sobre el Yoga de B K S Iyengar
Luz sobre el Pranayama de B K S Iyengar
Las claves del yoga de Danilo Hernández
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Artículo escrito por Silvia Jaén
Silvia Jaén es profesora de yoga con más de 15 años dedicados a la enseñanza y 20 años de práctica personal. Actualmente imparte clases, cursos y talleres en Madrid y otras ciudades de España. Puedes informarte aquí.
Colabora en formaciones para profesores de yoga fuera de la península. También , dirige su propia Formación de Profesores en Madrid. Para ella, el yoga es sutilidad, adaptabilidad, apertura, entrega, aceptación y conciencia.